Entradas populares

domingo, 19 de noviembre de 2017

PREPARACION Y ARRANQUE DE LA CAMPAÑA PARA EL 2.019







AGENDA Y PLAN POLITICO PARA LOS AÑOS
2.017, 2.018 Y 2.019 (I)



En agosto pasado, y con este mismo título, publiqué esto


Ahora que está acabando el verano de 2.017, parece un  momento oportuno para pensar en el fin del mandato 2.015/2.019, y reflexionar sobre cómo conseguir que las próximas elecciones  no vengan a significar un empeoramiento de los resultados políticos y, en lo posible, signifiquen una mejora.
Esta reflexión, para asegurar estos fines, debe desembocar en algún tipo de agenda– que determine lo que tiene que suceder para ello – y un plan político – que diseñe y ejecute en el tiempo las actuaciones concretas.
En este papel, se van a recoger  unas ciertas guías para esta reflexión, deducidas de la serie de papeles que desde finales de julio he venido publicando alrededor de tres ejes:
·       
·         el empoderamiento de votantes, militantes y activistas;
·         la necesidad de organizar el partido en orden a los resultados políticos;
·         la dificultad que, tanto para uno como otro eje, significa el predominio del lenguaje y la lógica técnica – administrativa, en las interacciones y comunicaciones políticas.

Y en dos entradas sucesivas, recogía una  introducción con la sugerencia de 6 items para la agenda política y anunciaba que seguiría una guía de actuaciones a llevar a cabo en cada uno de los 5 cuatrimestres que entonces quedaban.

Los 6 items para la agenda – que pueden consultarse con más detalle en esas entradas de agosto, son:

ü  Conseguir un lenguaje para conocer los valores y la evaluación de las prestaciones públicas.

ü  Activismo/liderazgo político

ü  Proyectos estratégicos y planes de barrio

ü  Orientarse a los resultados

ü  No tener que lamentar un gobierno de coalición de partidos

ü  Irse dotando de una dirección profesional de la administración para liberar tiempo de los cargos públicos.

Es obvio que no he cumplido con el anuncio de ir presentando una guía para ir diseñando las actuaciones que deberían tener lugar en los cinco cuatrimestres para asegurar los resultados de 2.019.  Esto ha sido por dos suertes de causas: unas tienen que ver con la necesidad de mejorar una variable, la dirección consciente, que va a condicionar de modo importante lo que pueda realizarse en los 6 ejes de proyecto que hemos enunciado, lo que me ha llevado a dedicar atención a la dirección que se necesita para que la agenda/plan vayan más allá del papel; y las otras vienen de considerar que el clima de inquietud política que hemos vivido los dos meses y pico últimos, no parecía que tenía a los destinatarios de estos papeles en buena disposición para ocuparse de ellos.

Pero ahora, se hace imperioso atacar la agenda y el plan, so pena de ir disminuyendo la probabilidad de conseguir los resultados. Y lo voy a hacer como si las actuaciones que voy a proponer, tuvieran el tiempo de un cuatrimestre para ejecutarse. De modo que, seguramente, algunas tendrán que pasar al primer cuatrimestre de 2.018, solapándose con las que entonces deberán poner en marcha. De todas formas, la cuestión del tiempo depende del punto de partido de cada organización local.


El tercer cuatrimestre de 2.017

Lo que hay que hacer en este cuatrimestre es lograr que cada organización se dote de una dirección que sea y haga consciente a la organización del punto donde se encuentra ,vaya generando la energía para “arrancar en modo campaña” , saliendo de la pasividad unos y de la gestión absorbente otros, y practicando el trabajo colectivo necesario.

Dirección política consciente

Las ejecutivas y los grupos institucionales y las candidaturas que se vayan eligiendo, necesitan generar más poder, tanto de la organización sobre su entorno como de ellos mismos sobre la organización. Sin ese poder, es normal que los resultados se estanquen, cuando no disminuyan.

La más segura fuente de ese poder se encuentra en la práctica de diseñar y compartir con suficiente número de activistas y líderes de opinión de los votantes, cuál es la situación política actual, dónde se pretende estar en 2.019 y que se hará para pasar de una situación de otra en los 18 meses que quedan. No es éste un estudio que se lleva a cabo una sola vez. Se trata más bien de un proceso que a  lo largo de los 18 meses, se va precisando y ajustando a lo que se vaya viviendo, una definición de esos tres términos- estado actual, estado final, transición –en un trabajo colectivo alrededor el cual se va fraguando las coaliciones necesarias. Este trabajo colectivo debe pautarse  para asegurar que todos los participantes tienen la información que requieren y que hay espacios para que entre los participantes tengan lugar los diálogos y debates que generen buenos proyectos de acción y decisiones sobre ellos, al mismo tiempo que se logra la implicación suficiente de lo que tienen que llevarlos a cabo.

El desarrollo de este dirección trabajo colectivo es un eje de proyecto que se desarrollará a lo largo de los 5 cuatrimestres y que deben arrancar lo antes posible sometiendo al diálogo y el debate los otros ejes de proyecto que vamos a esbozar a continuación y que iremos precisando inicialmente en próximas entradas.


Análisis de la situación actual

Un sistema estadístico suficientemente analítico territorialmente, debe servir de base para establecer la situación actual y las tendencias en los resultados.

Una evaluación del valor público generado tanto por el partido como por el gobierno/grupo institucional, puede aconsejar introducir cambios en los actuales servicios políticos y prestaciones públicas actuales.

Una evaluación del tamaño y activación de la red partidaria, puede aconsejar asumir una dirección más consciente sobre ella.


Definición del estado final

Hay que partir de una hipótesis de metas de votantes – que vamos a considerar ganar/`perder -, por unidades territoriales desglosadas, y también el reparto del poder decisión que el poder institucional logrado y la lógica de la campaña permanente en el partido, ofrezcan.


La transición

En los 18 meses el plan debe englobar proyectos que tienen que ver  con el logro de la red partidaria requerida – activistas, líderes de opinión de los votantes -, generando los instrumentos para una política de abajo arriba en el lenguaje de los valores de los votantes; y también con la mejora del valor público generado, transformando las prestaciones públicas y los servicios políticos. Sin olvidar lo que tiene que ver con la coalición en el caso de gobiernos de varios partidos y con el desarrollo de la dirección operativa profesional.

En este primer cuatrimestre, puede tener una especial relevancia que los que van a ser dirigentes conscientes de toda esta operación, lleven a cabo a título experimental en sus propias secciones electorales las prácticas de activismo/liderazgo político que habrá de replicar la red de activistas. Haber vivido personalmente las claves de esta tarea, les otorgará seguridad en su dirección y aceptación de los activistas.

Veremos a continuación el arranque de estos proyectos en este primer cuatrimestre.






SIGUE 

No hay comentarios:

Publicar un comentario